Mundo Obrero condena el asesinato por Israel del secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, que tuvo lugar en Dahiyeh, un suburbio del sur de Beirut, el 27 de septiembre. Nasrallah había dirigido la organización de liberación libanesa durante 32 años. Su asesinato formaba parte de una masacre mayor, ya que los mismos ataques aéreos israelíes mataron e hirieron a cientos de libaneses, en su mayoría civiles, incluidos niños.

Mundo Obrero también condena la complicidad de la administración Biden en el asesinato de Sayyed Nasrallah y la masacre en curso de civiles en Líbano, Gaza y Cisjordania. Señalamos que la policía de Nueva York protegió al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu mientras promovía los crímenes de guerra de su ejército en su discurso ante una reunión casi vacía de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York y ordenaba los ataques contra Líbano.

El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, dijo el 27 de septiembre: «La comunidad internacional no olvidará que la orden de este ataque terrorista vino de Nueva York, y los estadounidenses no pueden eximirse de complicidad con el régimen sionista.»

El mismo ataque que acabó con la vida de Nasrallah mató al general de brigada Abbas Nilforooshan, subjefe de operaciones del Consejo de la Guardia Revolucionaria iraní. Tres meses antes, otro ataque aéreo israelí mató al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán (Irán).

Según el OOPS (Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente), más de 50.000 libaneses y sirios que viven en Líbano han cruzado a Siria para escapar de los ataques aéreos israelíes que han tenido como objetivo viviendas, hospitales, escuelas y otras instalaciones civiles desde los ciberataques israelíes del 17 de septiembre contra Líbano. Este patrón de masacres es muy similar a los ataques de Israel en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.

El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris se alinearon con el criminal de guerra Netanyahu calificando el asesinato de Nasrallah como «una medida de justicia». La postura de la administración no es ninguna sorpresa. Estados Unidos concedió recientemente otros 8.700 millones de dólares en armas a Israel para continuar su genocidio de casi un año en Gaza, Cisjordania y ahora Líbano.

Todas las facciones de la resistencia palestina han condenado la ejecución de Nasrallah en solidaridad con Hezbollah, miembro del Eje de la Resistencia, junto con las fuerzas de resistencia iraníes, iraquíes, sirias y yemeníes, que se solidarizan con la lucha armada antiapartheid y antiocupación en Palestina. No es ningún secreto que el Estado colono israelí ha considerado a Hezbollah una gran amenaza para su dominio continuado del territorio que le ha sido arrebatado desde que se creó el grupo de liberación a principios de la década de 1980.

Es de suma importancia que los activistas propalestinos de todo el mundo muestren su solidaridad con el pueblo libanés y con Hezbollah denunciando no sólo al régimen sionista, sino también a su principal aliado, el imperialismo estadounidense y otros gobiernos occidentales. Este deber se aplica especialmente a los antiimperialistas de los países de la OTAN y sus aliados cercanos. Mundo Obrero se une a esta denuncia sin titubear.

Israel no podría existir ni un solo día sin el apoyo político y militar del imperialismo estadounidense, que es el principal enemigo de los pueblos oprimidos en todas partes de Asia Occidental (Oriente Medio), y en otras partes de Asia, África, América Latina y aquí mismo en Norteamérica, en las entrañas del monstruo.

Como han dicho las organizaciones de resistencia de la región de Asia Occidental, el asesinato de Nasrallah -al igual que el asesinato del líder de Hamás Haniyeh- no disminuirá la lucha por la liberación, sino que sólo servirá para intensificar la lucha contra el colonialismo, la ocupación y el imperialismo. Como Miriam Saleh, de Press TV, declaró el 28 de septiembre: «Puede que Israel haya matado a un Sayyed Hassan Nasrallah, pero ha creado cientos de miles de Nasrallahs».

¡Viva la resistencia en Palestina, Irak, Líbano, Siria y Yemen!

¡Abajo Israel y el imperialismo estadounidense!